Hoy mi guitarra está afónica.
No entiendo todavía el porque.
Porque a veces se enferma y sus cuerdas ya no quieren vibrar mas.
Le he ordenado con mis dedos que me explique el porque,
pero como cada año,
ella calla.
En su caja esconde las letras, melodías y también las voces.
Ella me cuenta que se ha olvidado, que ya no sabe tocar esa canción.
Y yo le respondo que si existen escaleras al cielo, no se pueden trepar ni escalar.
Pero Wendy olvidó como volar.